Gonzalo Guzmán marcó tendencia en la temporada de la Liga Provincial. El cordobés que se formó en Atenas retornó al certamen santafesino con ganas de revancha y encontró en Ben Hur de Rafaela el lugar en el que mostrar a pleno su facilidad para anotar y con su tarea y la de sus compañeros la BH estuvo muy cerca de concretar el objetivo de llegar a playoffs. El ex Porteña anotó 50 tantos, pero Sportsmen ofició de verdugo y el sueño no se pudo dar. Sin embargo, la labor de Guzmán no pasó desapercibida y en la ya tradicional encuesta con los entrenadores que realiza Febasantafe.com.ar, la Gacela (heredó el apodo de su padre Juan, ex jugador de la selección nacional) recibió muchos votos como interno y fue elegido como el jugador más valioso de la campaña.
“Que me elijan entre más de 300 jugadores en un torneo que es tan competitivo y que cada año es más duro es un halago inmenso. Es mi tercera experiencia en el torneo después de estar en Atlético San Jorge y en 9 de Julio de Rafaela que fueron de aprendizaje y pagar derecho de piso”, explicó Guzmán, con esa indisimulable tonada de Córdoba capital y una entusiasta predisposición al diálogo desde Brinkmann, en donde está radicado y trabaja como entrenador y profesor de educación física tras jugar además en Tiro Federal de Morteros, Centro Social y el mencionado Porteña.
“Cuando uno es de afuera y tiene que hacer muchos kilómetros para jugar valora todo mucho más, tanto lo que sucede dentro de la cancha como afuera. Ese sacrificio se ve reflejando y es hermoso recibir un premio así. Ya voy a cumplir 39 años y es un torneo que está repleto de excelentes jugadores y más jóvenes que yo”, contó Guzmán, quien confesó que para contratarlo, los dirigentes de Ben Hur debieron ir a buscarlo puerta a puerta. “Yo no atendía el teléfono y en un momento me tocaron la puerta y era Diego Gramaglia que venía a buscarme para decirme que me necesitaban. Me sumé de a poco y confié en el proyecto. Es una institución muy grande y con historia que se está reacomodando, y nos tocó una zona durísima pero peleamos hasta la fecha final”.
Sobre su rendimiento y aporte al equipo, Gonzalo desmenuzó su forma de encarar el deporte: “No concibo otra manera de ver el básquet, si me pongo la camiseta de un equipo es para estar de principio a fin y tratar de ser el mejor, a veces sale y otras no, hay noches buenas y otras que no, pero encontré una regularidad. Y no sólo por los números. Me encontré con un equipo que me recibió muy buen, una gran familia que está en todos los detalles. Sólo tenía que devolver en la cancha lo que me daban afuera”.
Y se mostró muy agradecido, desde la fe hasta a sus compañeros, que lo ayudan a disimular alguna falencia defensiva: “Tengo que agradecer a Dios por la posibilidad que me da de hacer deporte durante tanto tiempo, a mi esposa y a mis cuatro hijos porque no es fácil tener un marido y un papá que sale todas las tardes y vuelve de madrugada. Agradecer también a la gente de Ben Hur la confianza, a dirigentes, a los empleados, al cuerpo técnico y a mis compañeros. Parece una frase hecha y gastada pero ellos fueron mi rueda de auxilio todo el torneo, porque si bien tengo la virtud de anotar puntos, tengo un defecto que es la defensa y ellos me ayudaron a tapar agujeros, y debo compartir esta alegría. Y también a aquellos que me eligieron en la votación. Me sentí muy cómodo en este torneo que tiene además una gran repercusión en el trabajo de prensa. Es una lástima no haber podido clasificar, pero hay revancha”.
La Gacela Guzmán se define como un tipo simple, común, que juega profesionalmente pero que tiene “pasión y entrega, y de familia basquetbolera”. Y es también el MVP de la Liga Provincial Copa Santa Fe.
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