La final es historia. San Lorenzo le ganó a Quimsa para estirar su enorme racha de títulos y aunque hay algunos que repiten en el festejo, para otros es la primera vez. Pero a todos los unió la responsabilidad de sentirse candidatos y tener que ratificarlo a cada paso, porque se sabe que las miradas sobre el Ciclón multicampeón son más exigentes que sobre el resto de los mortales. Sin embargo, el Toro le saca dramatismo a la situación y lo describe con naturalidad, quizás producto de su forma de ser: “Fue una gran alegría conseguir el título, pero presión no sentimos. Nosotros pensamos en hacer el mejor juego y tener en claro que lo que San Lorenzo logró antes, a nosotros no nos influía. En mi caso sólo quería ganar esta temporada, que además fue muy especial por la situación que se generó con la pandemia de Covid”.
No fue una temporada más para el deporte argentino. La necesidad de trabajar y desarrollar la actividad deportiva se mezcló con la imperiosa prioridad de cuidarse y los jugadores debieron día a día estar atentos a todo para no arriesgar su salud. En ese contexto, Acuña jugó en México en una Liga marcada por la llegada de argentinos y en su regreso se sumó a San Lorenzo para aportar un plus cerca del cesto que Santander estaba buscando. No fue sencillo, los PCR se multiplicaron, los protocolos también, pero el objetivo era poder mostrar que el deporte puede seguir con los cuidados del caso: “La verdad es que fue una muy buena temporada, porque pudimos jugar, pudimos trabajar y tenemos que estar agradecidos por eso. Y hubo que tener muchos cuidados”.

Amante de “la” Dodge Polara y de los bulldogs, Acuña supo elaborar su carrera con pequeños pero muy seguros pasos y elevar el nivel temporada a temporada. En esta sueña con luchar nuevamente por un puesto en el seleccionado nacional con el gran objetivo de los Juegos Olímpicos, experiencia que supo disfrutar en Río con nenes como Scola, Nocioni, Ginóbili o Delfino.
.jpg)
“Sin dudas mi objetivo principal es pelear por un lugar en la selección, quiero estar, quiero pelear por un puesto. Si no me lo gano bueno, estaré contento porque di todo. Ahora debo esperar para ver si me citan”, explicó el rafaelino, quien quizás compita con otros santafesinos como sucedió en otras ocasiones con Cáffaro o Gallizzi.

Acuña también recuerda sus inicios en Atlético Rafaela: “Jugué en Atlético de Rafaela desde los 5 años hasta los 18, cuando me fui a jugar Liga Provincial a Córdoba yahí arranco mi carrera profesional en año 2009”.

Y revive ese espíritu federativo cada vez que puede con el seleccionado de su Asociación en los Interasociaciones de mayores: “Sin dudas están muy buenos los provinciales. Creo que el último que jugué fue hace dos años, pero la realidad es que los jugaría siempre. Me gustan porque aparte de jugar también te juntas con ex compañeros y amigos. Los disfruto mucho”.
En 2011 Acuña y compañía le dieron el título a la Rafaelina y cada vez que puede se pone la musculosa junto a su hermano Rodrigo.
El Torito de Rafaela fue Torazo en la Liga y ahora perseguirá otro sueño con la selección.

|