Walter Herrmann, Andrés Nocioni, Carlos Delfino y Hugo Sconochini son, con sus medallas doradas, el paradigma moderno del jugador santafesino que la rompe en el seleccionado nacional. Pero antes de ellos y después de ellos hubo muchos que dejaron bien alto el talento y el temple del jugador nacido en estas tierras y forjado en estas competencias.
Desde siempre y para siempre Santa Fe es la cantera que nutre a los seleccionados nacionales y cada plantel albiceleste lo demuestra. Hoy el motivo de orgullo es renovado con los convocados al U18 nacional que irá por el pasaje mundialista en el Fiba Américas de México: Benjamín Marchiaro, Diego Collomb, Bautista Rodríguez, Nicolás Stenta y el asistente técnico Matías Balzaretti.
Marchiaro es 2004, mide 1,96 y se desempeña en la Academia Varese de Italia. Central de Ceres lo disfrutó a Fideo, como así también los seleccionados del Noroeste y de Santa Fe. Porque ellos ya saben todo lo que significa jugar en una selección, poner lo individual al servicio de lo grupal y colectivo.
Collomb es de Esperanza, Almagro es su casa, también es 2004, mide 1,93, y la camiseta que lo hizo algo más conocido para muchos es la de Quimsa, pero su recorrido asociativo, federativo y con los seleccionados de Santa Fe (asociación y provincia) fue el que lo transformó en lo que es.
Bautista Rodríguez juega en el Baskonia de España, es otro de los 2004 que la rompieron con la camiseta de Santa Fe en sus dos versiones, mide dos metros y su pasado y pensamientos están siempre con Gimnasia y Esgrima. Una joya, otra, de la cantera inagotable.
Nico Stenta, en tanto, también mide 2 metros y actualmente está en Boca, pero Olimpia de Venado Tuerto fue hasta hace muy poco su lugar en el mundo y el escenario para que venadenses y santafesinos lo disfruten. El seleccionado de su asociación lo recordará fuerte y su club también hasta que toque volver.
Compartieron éxito en el Argentino Sub 15 de U19 (la estadística de la final) en el que participaron todas las federaciones, y van por el mismo objetivo en México. Aguante pibes, son nuestro orgullo.
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