La dueña del triple del triunfo, símbolo de la selección y voz en el grito de gol que sacudió la noche de Tostado. Dafne Burguener no debe tener espacio en su casa para las medallas y Copas logrados en equipo y selección, pero este título con Noroeste en condición de local en el Provincial de Mayores tiene un sabor muy especial. Febasantafe.com.ar charló con la campeona horas después de la conquista.

La dueña del triple del triunfo, símbolo de la selección y voz en el grito de gol que sacudió la noche de Tostado. Dafne Burguener no debe tener espacio en su casa para las medallas y Copas logrados en equipo y selección, pero este título con Noroeste en condición de local en el Provincial de Mayores tiene un sabor muy especial. Febasantafe.com.ar charló con la campeona horas después de la conquista.

Buscar las razones de un logro puede ser algo sencillo, y aunque la diferencia entre ganar o perder a veces es un detalle, a Dafne le parece importante recalcar la virtud del plantel de Noroeste: “Supimos cumplir el rol que tenía cada una dentro de la cancha. Es algo que nos identifica como grupo y a eso hay que sumarle que terminamos en cancha la mayoría de chicas de San Lorenzo, que venimos jugando la Copa Santa Fe juntas, por lo que llegamos con buen rodaje. Conocernos nos hace más fuertes, y jugar en nuestra cancha también”.

“En lo estrictamente de juego, la defensa fue lo mejor que tuvo el equipo y eso nos llevó después al ataque. La presión nos dio de comer. Esos fueron los pilares”, resume Dafne.

Familia es una palabra que bien puede resumir a este plantel de Noroeste, ya que entre cuerpo técnico, dirigentes y jugadoras hay amistad y en muchos casos lazos todavía más fuertes.

“Es lindo compartir esto con amigas, y a mí en este caso me toca hacerlo también con mis hermanas, pero todas son familia de alguna manera porque hace tiempo que venimos jugando juntas, que tenemos una gran convivencia. Nos conocemos y nos hace fuertes, además de saber cuándo levantarnos y apoyarnos”, analiza Burguener.

Para Dafne, la sensación es de felicidad pura, en lo personal y en lo deportivo: “Me dio felicidad por muchas cosas, sobre todo por devolver a la gente que trabaja para organizar el torneo. Mi mamá Andrea estuvo trabajando en la organización y estuvieron toda la semana con toda la comisión a puro esfuerzo. Creo que salía a las 8 de la mañana y volvía a la medianoche. Sin todo el trabajo y acompañamiento del cuerpo técnico, de los dirigentes y de toda la gente del club (San Lorenzo) y la Asociación hubiera sido muy difícil”.